El grito de independencia y fraternidad latinoamericana del Grupo de Río resonó y se impuso el 17 de marzo pasado entre las paredes de la Organización de Estados Americanos (OEA), en Washington, capital del imperio decadente. Las presiones estadunidenses se derritieron como mantequilla frente a la resistencia de los cancilleres de América Latina y el Caribe, quienes reiteraron en las entrañas del monstruo y en las narices de sus representantes, el pronunciamiento contra la agresión a Ecuador acordado en Santo Domingo.
Como para recordar a los vecinos del sur la peculiar diplomacia que les reserva, Estados Unidos envió al frente de su delegación a John Negroponte, uno de sus más conspicuos expertos en desestabilización y organización de escuadrones de la muerte, cuyo historial delictivo se extiende desde Centroamérica hasta Irak, donde actuó al estilo de un gauletier en la Europa ocupada por los nazis. No en balde tuvo entre sus más estrechos colaboradores en el tráfico de armas por drogas contra la revolución sandinista a los terroristas de origen cubano Félix Rodríguez Mendigutía y Luis Posada Carriles, ambos, por cierto, huéspedes distinguidos en Miami del gobierno que se proclama campeón mundial de la lucha contra el terrorismo.
En el debate y entre bambalinas, Negroponte intentó que la reunión, a la manera de Israel contra los palestinos, justificara la agresión de Bogotá invocando su derecho a la “autodefensa”: codificar jurídicamente en nuestro continente la llamada doctrina Bush de la guerra preventiva . Inútil tentativa. Al parecer algún gobierno débil de los situados al sur del río Bravo cedió inicialmente a las pretensiones estadunidenses, pero lo sustantivo es que a la postre venció rotundamente la determinación latinoamericana, unida una vez más en torno a la firme posición del gobierno del presidente Rafael Correa en defensa de la soberanía ecuatoriana y del derecho internacional.
Es muy grave el precedente que trató de sentar Estados Unidos con la masacre fríamente calculada contra el campamento de las FARC en territorio de Ecuador, no sólo en lo tocante al desprecio por las soberanías nacionales, sino al respeto a la vida de los seres humanos. La operación de exterminio, donde en un flagrante crimen de guerra fueron rematados los sobrevivientes, guerrilleros y civiles desarmados, prefigura el proyecto deliberado de instalar en América Latina la receta aplicada indiscriminadamente por Washington a los musulmanes. Con aducir simplemente que son terroristas, basta para lograr el silencio cómplice o el aplauso mediático, así sea que se les torture o asesine. Es la misma lógica que lleva a la prensa dominante a permanecer inmutable ante el millón de muertos ocasionados en Irak por las armas yanquis o a su repugnante linchamiento de la estudiante mexicana herida y sus compañeros asesinados.
El imperialismo y sus medios de (des)información desarrollan a todo trapo la preparación sicológica de una contrarrevolución en Venezuela, Bolivia y Ecuador, que permita aislar a Cuba, y luego rematarla –como si fuera tan fácil– igual que a los heridos en el campamento de las FARC. Bush, que rumia por la magna crisis económica y por ser derrotado hasta en la OEA, horas después de la reunión de cancilleres descargaba su bilis contra Hugo Chávez, vinculándolo al terrorismo con las supuestas evidencias encontradas en las computadoras a prueba de bombas de Raúl Reyes.
No es gratuito. Venezuela, con mucho petróleo, sostiene la bandera antimperialista y es pieza clave en el ajedrez continental a favor de la independencia, la soberanía, la integración y la paz entre los pueblos, y Washington sueña con imponer allí de nuevo un gobierno servil como los anteriores a Chávez. La agresión contra Ecuador demuestra la amenaza que representa un Bush, apaleado y desprestigiado, pero con abundantes arsenales bélicos y mediáticos, para seguir matando y envenenando las mentes de millones.
lunes, 24 de marzo de 2008
miércoles, 12 de marzo de 2008
Cómo avanzar en la revolución boliviana

Después de la aprobación del proyecto constitucional en Oruro, los grupos oligárquicos y neofascistas han encontrado otra oportunidad para encarar un nuevo episodio de sus fantásticas ilusiones separatistas. ¡Darles más teatro a los actores!. ¡Darle más junk food al pueblo expectante de tan bajo espectáculo de obscenidades políticas!. Los referendos departamentales propuestos por las oligarquías agroindustriales, las multinacionales y los países imperialistas, amén de ser auténticas aberraciones jurídicas carentes de toda legalidad, son el nuevo leitmotiv para socializar la eterna pauta de la burguesía conservadora consistente en la “regionalización del conflicto social”, que tiene el único fin de crear un Estado del Apartheid capaz de reimpulsar el neoliberalismo ortodoxo en determinadas áreas geográficas, o finalmente, la propia desmembración del Estado boliviano.
A los “aliados institucionales” de la derecha histórica – como el viejo, corrupto y decapitado Tribunal Constitucional - se suma el flamante Presidente de la Corte Nacional Electoral (CNE), José Luis Exeni, quien mediante Resolución No. 014/2008, de fecha 7 de marzo de 2008, resolvió conjuntamente otros miembros de este órgano – designados por representaciones neoliberales - “requerir al Congreso Nacional la inmediata convocatoria a Referéndums Departamentales en los Departamentos de Santa Cruz, Beni y Pando… para la ratificación y puesta en vigencia de sus Estatutos Autonómicos…” (sic). Esta resolución vulnera flagrantemente los artículos 2 y 6 de la Ley Marco de Referéndum, además de la Constitución vigente y otras normas jurídicas de la misma jerarquía. Pero lo peor es que con esta decisión, la CNE pretende en el futuro inmediato “legitimar” y “legalizar” referendos departamentales relativos a la aprobación de Estatutos Autonómicos, sin que preexista una nueva Constitución, lo cuál es un absurdo sin parangón en la historia del derecho boliviano. ¿Simple actitud supina de Exeni y los demás vocales de la CNE?.
Ante estas circunstancias claramente adversas, los sectores populares, las clases explotadas y empobrecidas, deben sumar esfuerzos para contrarrestar estos grupos opositores del cambio social. Las preguntas sustanciales, entonces, son las siguientes: ¿cómo frenar la avanzada de la derecha histórica?, y más importante aún, ¿cómo avanzar en la revolución boliviana?.
La primera solución a estos planteamientos es la toma real del poder político entorno a un proyecto nacional antiimperialista, y que tenga como eje central la soberanía y liberación boliviana, expresada, principalmente, en la nacionalización e industrialización de los recursos naturales. La segunda solución – aunque obviamente más limitada e imperfecta - consiste en la creación de un frente político amplio de izquierdas, capaz de reunir esfuerzos comunes entorno a estos mismos objetivos. Este frente amplio de izquierdas podría al menos aplazar las ideas más retrógradas de la rancia burguesía conservadora, y con una conducción verdaderamente comprometida con las causas nacionales, avanzar en la revolución boliviana.
En la segunda dirección, algunas personalidades del MAS – ISP han demostrado insuficiencia de ideas para aglutinar a las clases medias urbanas y rurales, trabajadores, y sectores populares, y romper el discurso neoliberal en determinadas regiones del país; cuestión que tiene su explicación en el torpe discurso étnico fundamentalista – racista - proveniente de un reducido grupo de simpatizantes que, paradójicamente, se encumbró en algunas direcciones del aparato estatal sin expresar o representar a las clases explotadas, marginadas y oprimidas, y cuyo discurso, antes que incluyente, patriótico y “originario”, es irónicamente europeísta e inconsecuente. Las disertaciones del italiano Antonio Negri, del estadounidense Michel Hardt, del francés Judith Revel, en el domicilio vicepresidencial, ¿no son acaso demostraciones de esta marcada añoranza de lo exógeno?. Aquí, el imperialismo “se viste de Negri”.
Consecuentemente, las izquierdas del país – la izquierda revolucionaria, la izquierda nacional, y cualquier otra formación política antiimperialista y anti - oligárquica – deberían participar activamente en la formación de agrupaciones y movimientos políticos y sociales, y así, conjuntamente los círculos auténticamente revolucionarios del MAS – ISP, quebrar el cerco neoliberal, que actúa en distintos frentes: 1) en la sociedad civil, a partir de los comités cívicos; 2) en el sistema de partidos políticos, mediante la mutación de otros viejos, o su simple permanencia – en este frente se encuentran Poder Democrático Social, Unidad Nacional y Movimiento Nacionalista Revolucionario -; 3) en el régimen interno, por medio de algunos prefectos, quiénes pese a ser aún representantes del Poder Ejecutivo, se autodenominan falazmente “gobernadores”; 4) en los medios de comunicación, a través de los periódicos, canales de televisión, y radiodifusoras de mayor audiencia.
Otro elemento hasta ahora descuidado, es la pobre formación social liberadora en la televisión local y la prensa escrita, y paralelamente, la amplia mayoría de los medios de comunicación todavía controlados por acaudalados capitalistas, muchos de los cuáles pertenecen y/o promueven cínicamente a la oligarquía agroindustrial y financiera. Los pocos programas televisivos auténticamente formadores de la nueva conciencia revolucionaria, como la extraordinaria producción “Zamba Canuta” – hecha en Santa Cruz de la Sierra - han sido inconsecuentemente relegados a un segundo plano por su transmisión a deshora. ¡Mientras la lencería y la farándula se transmiten a plena luz del día por el canal estatal!.
En resumen, la revolución boliviana debe avanzar, y para ello es necesaria una mayor y más amplia participación política revolucionaria. La acción de los movimientos sociales afines al gobierno y los grupos de avanzada del MAS - ISP no serán suficientes para detener la cruzada millonaria de la derecha histórica y sus huestes, que son hoy, la expresión más escandalosa y grotesca de la antipatria.
Tampoco la nueva Constitución es, ni será en el futuro, la panacea de la nueva sociedad, salvo para aquéllos ilusos “afrancesados” que todavía creen – como los dieciochescos liberales europeos – que las revoluciones se hacen a partir de un trozo de papel. Contrariamente, cada minuto de debate público sobre la nueva Constitución, representa dos minutos para que los arlequines del imperialismo y las oligarquías convoquen con altavoces a otro acto de su consabida opera buffa.
lunes, 10 de marzo de 2008
El mejor camino
Una ley natural es que el mejor camino no es siempre ni el más corto, ni el más fácil. ¡Cuántas veces nos encontramos con un acantilado que nos obliga a bordear para llegar a donde queremos ir! Por eso a veces hay que "echar para atrás, para agarrar impulso", o tomar la vía que parece menos apropiada. Lo demostró Páez en las Queseras del Medio y Bolívar con el paso por los Andes en la Campaña Admirable.
Otra ley natural es que muchas veces, para lograr un objetivo estratégico, se requiere dar pasos tácticos en sentido opuesto. No siempre las acciones tácticas y estratégicas van en línea, al contrario, van en aparente sentido opuesto. Un ejemplo claro es la educación de un niño: queremos formarlo para que sea feliz en el futuro. Pero no se trata de complacerlo en todo, de dar felicidad a corto plazo; al contrario, muchas veces hay que limitarlo, hacerlo 'infeliz', para fortalecer su carácter. Todos sabemos que niño malcriado será adulto infeliz, por eso, para hacerlo feliz estratégicamente (cuando adulto) a veces hay que restringirlo (hacerlo infeliz) tácticamente.
El momento revolucionario, ante la amenaza imperial, nos plantea dos caminos. El primero es el centralista, que deleguemos el poder en el Presidente para que, ejerciendo el poder central, pueda dar respuestas fuertes y rápidas ante cualquier amenaza. De allí, la necesidad de que sea el Presidente quien seleccione los candidatos a todos los niveles para evitar las confrontaciones fraternas que se constituyan en debilidad ante el enemigo. Así mismo, "lavar los trapos adentro" y dejar pasar algunas situaciones de corruptelas ante la necesidad más importante de mantener la unidad ante el agresor. Es el camino del 'dedo' poderoso.
El segundo camino sería delegar el poder al Pueblo, fortalecer el Poder Popular, la Democracia Directa, lo cual, una vez logrado nos daría más fortaleza, pero se tomaría un tiempo precioso para desarrollarse, riesgo que no podríamos tomar. En ese período de desarrollo, el enemigo nos podría encontrar sin la capacidad de respuesta adecuada. Es un camino largo, difícil.
El primer camino, el centralista, nos llevaría a un Gobierno fuerte, capaz de enfrentar con éxito al enemigo, pero a largo plazo engendraría un sistema centralista con un Poder Popular raquítico, campo infértil para el socialismo; es también un camino vulnerable, pues si cae el centro, cae todo. El segundo camino, el popular, por el contrario, nos enfrentaría al peligro de morir en el intento, pero a largo plazo nos garantizaría un Estado Popular fuerte, basado en el Pueblo, que podría desarrollar el socialismo. Es decir, el primer camino nos lleva a la supervivencia vacía de Pueblo (si no cae el centro en el camino); el segundo, nos conduce al socialismo, si no perecemos en el intento.
El primer camino es el más corto, y lo táctico y lo estratégico van aparentemente en el mismo sentido, pero no es el correcto, según las dos leyes naturales vistas arriba. El segundo camino es el más largo, difícil y peligroso, pero el único que nos llevaría al socialismo, el camino correcto. Si el socialismo y la felicidad del Pueblo son el objetivo estratégico, sólo el segundo camino es el correcto. Para sobrevivir, será necesaria una estrategia de ir pasando gradual, rápida y sabiamente del primero al segundo camino, para evitar caer en el camino
Otra ley natural es que muchas veces, para lograr un objetivo estratégico, se requiere dar pasos tácticos en sentido opuesto. No siempre las acciones tácticas y estratégicas van en línea, al contrario, van en aparente sentido opuesto. Un ejemplo claro es la educación de un niño: queremos formarlo para que sea feliz en el futuro. Pero no se trata de complacerlo en todo, de dar felicidad a corto plazo; al contrario, muchas veces hay que limitarlo, hacerlo 'infeliz', para fortalecer su carácter. Todos sabemos que niño malcriado será adulto infeliz, por eso, para hacerlo feliz estratégicamente (cuando adulto) a veces hay que restringirlo (hacerlo infeliz) tácticamente.
El momento revolucionario, ante la amenaza imperial, nos plantea dos caminos. El primero es el centralista, que deleguemos el poder en el Presidente para que, ejerciendo el poder central, pueda dar respuestas fuertes y rápidas ante cualquier amenaza. De allí, la necesidad de que sea el Presidente quien seleccione los candidatos a todos los niveles para evitar las confrontaciones fraternas que se constituyan en debilidad ante el enemigo. Así mismo, "lavar los trapos adentro" y dejar pasar algunas situaciones de corruptelas ante la necesidad más importante de mantener la unidad ante el agresor. Es el camino del 'dedo' poderoso.
El segundo camino sería delegar el poder al Pueblo, fortalecer el Poder Popular, la Democracia Directa, lo cual, una vez logrado nos daría más fortaleza, pero se tomaría un tiempo precioso para desarrollarse, riesgo que no podríamos tomar. En ese período de desarrollo, el enemigo nos podría encontrar sin la capacidad de respuesta adecuada. Es un camino largo, difícil.
El primer camino, el centralista, nos llevaría a un Gobierno fuerte, capaz de enfrentar con éxito al enemigo, pero a largo plazo engendraría un sistema centralista con un Poder Popular raquítico, campo infértil para el socialismo; es también un camino vulnerable, pues si cae el centro, cae todo. El segundo camino, el popular, por el contrario, nos enfrentaría al peligro de morir en el intento, pero a largo plazo nos garantizaría un Estado Popular fuerte, basado en el Pueblo, que podría desarrollar el socialismo. Es decir, el primer camino nos lleva a la supervivencia vacía de Pueblo (si no cae el centro en el camino); el segundo, nos conduce al socialismo, si no perecemos en el intento.
El primer camino es el más corto, y lo táctico y lo estratégico van aparentemente en el mismo sentido, pero no es el correcto, según las dos leyes naturales vistas arriba. El segundo camino es el más largo, difícil y peligroso, pero el único que nos llevaría al socialismo, el camino correcto. Si el socialismo y la felicidad del Pueblo son el objetivo estratégico, sólo el segundo camino es el correcto. Para sobrevivir, será necesaria una estrategia de ir pasando gradual, rápida y sabiamente del primero al segundo camino, para evitar caer en el camino
jueves, 6 de marzo de 2008
¿Colombia fascista?

Preocupa y horroriza el fenómeno de la deshumanización del otro que se expande en Colombia como una hiedra venenosa. Ojala me equivoque pero cada vez Colombia luce mas como Italia y Alemania durante la segunda guerra mundial. Para la inmensa mayoría en nuestro país, (el 83%, según nos revelan las encuestas), Uribe merece el apoyo ciudadano por sus políticas, discursos y practicas. Todo parece señalar que la mayoría de los colombianos no lo ven como lo que es: una uña larga y afilada de la mano de la muerte del imperialismo neoliberal, corporativo y multinacional.
El mismo que sobre la base de una superioridad en la tecnología de las armas y la guerra, impone desde Israel la teoría de la no-negociación. Para que negociar con quien estamos en capacidad de borrar de la faz de la tierra? El nuevo modelo del capitalismo que descansa sobre la base de la producción de bienes y servicios cuya prioridad se define desde el poder y no desde las necesidades de la población, lo que ha llevado a concentrar buena parte del PIB de los países desarrollados en la producción de armas. Mismas que necesitan de la guerra como el pez necesita del agua.
Para eso ha emergido el neoliberalismo que funciona sobre la base de la excepción: si, a los derechos humanos, pero no para todos, no para los terroristas, esa entelequia creada para reemplazar a los comunistas, a los que prácticamente acabaron, y que es indispensable en la tecnología de control social, con base en el miedo al otro.
Se evidencia una continuidad que va de Abú Graib, a Guantánamo, y que originalmente partió, como tecnología de deshumanización neoliberal, de las zonas palestinas de los territorios ocupados por Israel, y que se expande por el mundo, como una de las características perversas del nuevo orden global.
Es una paradoja horripilante, que esa deshumanización desde el poder, que ha funcionado a lo largo de la historia, para borrar al otro, según la cual hay unos seres humanos que no califican como tales y son sujetos de derechos disminuidos o no derechos: los judíos, los musulmanes, los impíos, los herejes, los indios, los negros y la mujer, fueron los clásicamente excluidos por dos mil años de la mal llamada civilización cristiana, también conocida como occidental y moderna.
Decía que es una paradoja, que el Estado de los sobrevivientes del holocausto, la máxima expresión de exclusión, sean los promotores de la teoría de la no-negociación y la subsiguiente muerte, como único resultado posible, pues lo otro, sumisión, silencio y humillación, es incompatible con la dignidad humana. Pues aunque el neoliberalismo lo niegue, sí, ese otro, también es humano.
Uribe, es la versión tropical, después de casi seis mil millones de dólares de ayuda militar del Plan Colombia, de esta versión del fascismo neoliberal. Nadie parece preguntarse en Colombia que ese retrato de la vida difícil en las selvas, la lesmaniasis, el paludismo, la escasez, los insectos y animales predadores, que tanto molesta, perturba y preocupa cuando se trata de analizar las fotografías de los secuestrados o de escuchar los relatos de los que las FARC habían venido liberando unilateralmente, esa realidad, es en la que los guerrilleros han vivido por mas de cuarenta años.
Se dirá que estos están allá por su libre voluntad. Pero es realmente libre esa voluntad? Hace poco escuchábamos de boca del presidente del Polo Democrático Alternativo, Carlos Gaviria, en visita que hizo al campus de la Universidad de Texas en Austin, que según datos recogidos por el mismo Estado colombiano, la mayoría de los miles de menores de edad reclutados para la guerra tanto por las FARC como por los grupos paramilitares, estaban allí “voluntariamente” y las comillas son para resaltar las causas que los llevan a preferir esto a la opresión y violencia de que eran victimas en sus hogares y escuelas.
Algo que intencionalmente los medios de comunicación en Colombia no mencionan, o lo hacen cada vez menos, son las causas de la guerra, la cual es incluso negada por la administración de Uribe, según la cual en Colombia no hay conflicto armado, sino sencillamente la actividad de grupos de bandidos terroristas y narcotraficantes.
La historia colonial y republicana de Colombia de concentración del poder político y económico, hegemonía de elites con base en guerras civiles, democracia restringida, existencia precaria o nula del Estado de Derecho, ausencia de reforma agraria, pactos traicionados donde ha imperado la muerte del que ingenuamente confió en la palabra del poder: ejemplos que van de la traición a los comuneros con la desmembración de Galán; que pasan por la eliminación de los guerrilleros admistiados por la administración de Rojas Pinilla hasta el genocidio practicado a la Unión Patriótica con sus cerca de cinco mil dirigentes y militantes asesinados. En ese contexto se puede afirmar que ¿los que están en el monte, están allí voluntariamente?
Si hay algo común a la mayoría de los militantes rasos de las fuerzas en conflicto, guerrilleros, paramilitares y soldados, es la obligatoriedad en que las circunstancias histórica, producto de los modelos de desarrollo impuestos, los forzaron a ingresar a sus filas, generalmente para poder precariamente sobrevivir.
Pero lamentablemente una característica perversa de este conflicto es la progresiva deshumanización del otro. Proceso que se observa entre la totalidad de los actores del conflicto. Los paramilitares y su practica de la motosierra como argumento principal para convencer a los campesinos sobre los peligros de simpatizar con la guerrilla; el uso de serpientes venenosas y el descuartesimiento como medios para no dejar rastros y evitar así el no exceder el limite impuesto por la definición de masacre; los militares colombianos que miraban al otro lado cuando los paras hacían el trabajo sucio; o los soldados que eliminan civiles indefensos para luego vestirlos de guerrilleros y conseguir así cinco días de permiso; los nefastos falsos positivos que no han merecido ni una reprimenda oficial al actual ministro de la defensa nacional. La guerrilla que ha envilecido sus metas sociales con la conversión en mercancía de los secuestrados no directamente involucrados en el conflicto armado; y el uso de cilindros de gas y minas antipersonal como armas de destrucción masiva.
Pero el Estado quien esta mas obligado, por su tamaño, función y legitimidad en el uso de la fuerza, a promover y respetar los derechos humanos, hace lo contrario. Tan convencidos de su retórica manipuladora están, que el enemigo convertido por la propaganda oficial en individuos sin derechos, toda vez que no se trata de seres humanos sino de “terroristas” , les hace difícil entender que un país soberano como el Ecuador se moleste, por que con premeditación y alevosía se prepare y ejecute una operación que viola su soberanía territorial, para asesinar una veintena de guerrilleros mientras dormían.
Que todo esto suceda en un país donde constitucionalmente se obliga al respeto de los derechos humanos y los derechos fundamentales, que incluyen el debido proceso, el derecho a la defensa y donde no existe la pena de muerte, no deja de ser elocuente de hasta donde hay coherencia entre las institucionalidad y la practica por parte del Estado.
En este contexto la aplicación de la doctrina de la superioridad militar y por ende la no-negociación constituye un crimen de Estado. Uno mas que lo único que consigue es la agudización de un conflicto que podría solucionarse si se aceptara una negociación política que fortaleciera la democracia formal y el estado de derecho.
Un ejemplo patético de esta violación a las mismas reglas que el estado en Colombia ha aprobado en su equivoca busca de soluciones a su conflicto endémico, es la violación a la soberanía del Ecuador y la pretensión de judicializar el conflicto con Venezuela, un país al que Colombia en el pasado reciente ha violado su soberanía en mas de una ocasión.
El preámbulo de la constitución vigente en Colombia dice”…con el fin de fortalecer la unidad de la nación y asegurar a sus integrantes la vida, ….(se crea) un orden político, económico y social justo, y comprometido a impulsar la integración de la comunidad latinoamericana, decreta, sanciona y promulga la siguiere CONSTITUCION POLITICA DE COLOMBIA”
¿Es en la forma como actúa el Estado colombiano tanto con sus ciudadanos como con las naciones hermanas, que se cumplen los preceptos constitucionales de asegurar la vida y derechos de sus ciudadanos e impulsar la integración latinoamericana? Si la respuesta es positiva, estamos muy mal y si es negativa es un motivo para marchar, no solo el 6 de marzo sino los tres años que aun restan de administración al gobierno de Uribe.
lunes, 3 de marzo de 2008
Latinoamerica: la responsabilidad de los estados frente a los derechos del niño

El Consejo de Seguridad de la ONU se comprometió a proteger a la población infantil afectada por los conflictos armados en el mundo y advirtió de su intención de imponer sanciones a los grupos que reclutan niños soldados.
El máximo órgano de las Naciones Unidas se manifestó partidario de aumentar la presión en favor de los menores víctimas de conflictos armados en una declaración adoptada al término de un debate abierto sobre ese drama. Los conflictos armados han costado la vida en la última década a unos 10 millones de menores y heridas a otros seis millones, según la ONU. El debate del 12 de febrero fue presidido por el ministro de Asuntos Exteriores de Panamá, Samuel Lewis Navarro, cuyo país encabeza este mes el Consejo de Seguridad.
"No podemos continuar ignorando este tipo de problemas, y mucho menos podemos ignorar la responsabilidad de actuar", dijo el ministro panameño a la salida del acto. Lewis Navarro señaló: "hoy en día hay un alto reconocimiento del problema y hemos visto cómo algunos de los órganos jurídicos internacionales avanzan en la penalización, pero tenemos que hacer mucho más".El canciller se mostró complacido por la presencia en el debate de su homólogo francés, Bernard Kouchner; del ministro de Cooperación para el Desarrollo de Bélgica, Charles Michel, y del subsecretario de Estado de Asuntos Exteriores de ITALIA, Vittorio Craxi, además de representantes de otros 51 países.
Este articulo trata de analizar la responsabilidad de los Estados frente a los derechos del Niño, desde la perspectiva de un experto como Norberto Liwski, para aterizar en un caso concreto lleno de contradiciones como es el plan de erradicacion regional del trabajo infantil en la Comunidad Andina CAN que no responde a las necesidades y a la realidad de los miliones de niño, niñas y adolescentes trabajadores de Latinoamerica.
LA RESPONSABILIDAD DE LOS ESTADOS FRENTE A LOS DERECHOS DEL NIÑO
Norberto Liwski, Ex Vicepresidente del Comité de Derechos del Niño de Naciones Unidas y Asesor del Instituto Interamericano del Niño – OEA, ha analizado la responsabilidad de los Estados frente a los derechos del Niño durante el dia de debate general del Alto Comisionado de los Derechos Humanos de las Naciones Unidas realizado en Palacio Wilson, Ginebra, el 21 de septiembre de 2007.
“En primer lugar cabe destacar que el Comité de Derechos del Niño supo recepcionar una creciente inquietud de diferentes organizaciones nacionales, regionales e internacionales que transitando por esta esencial y compleja temática requerían de este órgano de tratado la amplificación de sus experiencias y la profundización conceptual y operativa en la materia. Cabe pues el reconocimiento a estos movimientos de la sociedad civil que tuvieron en los países de América Latina y África uno de los puntos de mayor incidencia global.Por otra parte y como muy bien lo señalaron diferentes Miembros del Comité en sus respectivas intervenciones era necesario dar apertura a un nuevo momento en el sistema de verificación en el cumplimiento de los compromisos de los Estados con la Convención, particularmente el artículo 4. Asimismo, el Comité entendió que era la oportunidad de reforzar sus propias capacidades para generar las observaciones y recomendaciones que contribuyan más eficazmente al cumplimiento de sus objetivos, incluyendo la esfera de la cooperación internacional reafirmando la necesidad de asegurar el compromiso de los países ricos de ayuda al desarrollo con un 0,7%. Estos diversos actores institucionales advirtieron que al debatir sobre inversión estamos ingresando en las zonas menos visibles de los derechos de los niños, pero a su vez la más sensible y concluyente para expresar la voluntad política de hacer efectivos los derechos económicos, sociales y culturales en particular y su proyección al conjunto de derechos.
Si bien la naturaleza del tema nos aproxima a niveles de análisis de alta especificidad técnica, el recorrido del tratamiento del tema que propuso el Comité reafirma que el mismo se efectúa desde el enfoque de derechos en la que se destaca la visión holística de la Convención sobre los Derechos del Niño, como la universalidad, integralidad y exigibilidad de los derechos que componen la trama tanto de los principios generales (interés superior del niño; no discriminación; derecho a la vida; derecho a ser escuchado), como de las disposiciones conexas al artículo 4 incluyendo el fortalecimiento familiar y comunitario, artículo 24 el derecho a la salud, articulo 26 el derecho a la seguridad social, artículo 27 derecho a adecuado estándar de vida, artículos 28 y 29 derecho a la educación y al juego dentro del concepto de realización progresiva que implica a su vez la actuación inmediata de los Estados.De modo que en la identificación de los aspectos mas destacados y reiterados de este Día de Debate se combinan componentes de la macroeconomía con la perspectiva de derechos e interés superior, que en muchos casos dan por resultado una necesaria revisión crítica de modelos ajenos a esta concepción.
Me permito a continuación señalar de manera transversal, es decir integrando los dos sub temas y sin pretender un orden de categorías o jerarquías, algunas preocupaciones comunes como asimismo orientaciones que se recogen dirigidas a los Estados Partes, la sociedad civil y al propio Comité.
La relación entre legislación vigente, que asegure la intangibilidad en la asignación de recursos, los presupuestos y los planes de acción están requiriendo una exigente armonización.
En tal sentido es necesario formular y hacer uso de las cadenas presupuestales para precisar la conexión entre el proceso de asignación presupuestaria en sus países y sus planes de acción para la infancia y otras políticas relevantes como las estrategias de lucha contra la pobreza (UNICEF Bélgica).
Asimismo se reafirmó que para dar un paso mas en asegurar la vigencia de los derechos deberá superarse el solo análisis presupuestal y adoptar una visión integral reconociendo que las reformas económicas repercuten sobre los derechos de los niños y en consecuencia deberá identificarse como requisito el impacto que producirán en el cumplimiento de sus derechos, incluyendo las operaciones de endeudamiento (Save the Children).
En tal sentido, se ha propuesto que los gobiernos impliquen mas y mejor a la sociedad civil y prioricen la asignación y ejecución de presupuestos públicos no solo en la cobertura y calidad de los servicios básicos sociales, sino además sobre otras áreas (sector militar, pago de deuda pública).
En otro orden, se manifestó fuerte preocupación sobre la administración y la necesidad de cambios organizacionales, tanto a nivel nacional como local, de tal manera de alcanzar el objetivo de resultados compatibles con la garantía de derechos con una administración pública transparente, eficaz y eficiente. Bajo estos principios administrativos, los Estados deberán fomentar la equidad distributiva de los recursos de modo que el criterio de asignación corresponda al grado de necesidad para el ejercicio pleno de los derechos económicos, sociales y culturales. El índice de Desarrollo Humano constituye un instrumento adecuado de universal aprobación y la necesidad de construcción de indicadores adecuados al enfoque de derechos respecto de la inversión, como asimismo se señaló la importancia de estudios sobre los criterios de asignación de prioridades.
Promover la participación ciudadana y muy especialmente la de organizaciones de niños/as, debe constituirse en un aspecto relevante de las políticas públicas tanto en su diseño como en la auditoria social de la inversión para la niñez. En otro ámbito de preocupaciones se señalaron las deficientes modalidades de información, orientándose en tal sentido a que los Estados implementen un sistema público de información oficial que permita monitorear la información destinada a los niños, niñas y adolescentes, a través de indicadores de resultados, procesos e insumos, con el fin de visualizar a los niños, niñas y adolescentes en el presupuesto público y democratizar la información. Bajo esta misma orientación se destacó el importante rol que deben cumplir las instituciones nacionales independientes de Derechos del Niño, en tanto supervisión y vigilancia del cumplimiento de estos derechos y garantías de adecuada rendición de cuentas.
La información que se requiere del Estado deberá incluir la población beneficiaria, el origen de los fondos y sobre que derechos están actuando a través de sus intervenciones.
Se han presentado experiencias de buenas prácticas y de alto aprendizaje, particularmente en la realización de programas de presupuesto participativo y de mejor utilización de los recursos en virtud de alcanzar niveles adecuados de coordinación de los diferentes programas y áreas de políticas públicas para la niñez, fijando asimismo mecanismos técnicos para una mayor asignación y gestión pública por resultados.
El fortalecimiento de la instancia de coordinación nacional, la base presupuestaria de los Planes Nacionales de Acción y la descentralización equitativa y con garantías de gestión, conforman una plataforma de mayor y más adecuada utilización de los recursos, particularmente en los sistemas federales.
Se ha observado con preocupación que en los diferentes ámbitos tanto del sector público como de la sociedad civil se puede apreciar una debilidad en relacionar economía con derechos de los niños, de lo cual surge la necesidad de promover y desarrollar capacidades mediante las variadas ofertas de capacitación, involucrando a la academia e incluyendo su faceta de investigación especializada, orientada tanto al sector público como a la sociedad civil. La relación de los organismos multilaterales de crédito, quienes tienen en sus agendas una enorme responsabilidad de profundizar el análisis del impacto de sus políticas respecto a la implementación de los derechos de los niños y efectuar aquellas revisiones que orienten sus intervenciones de manera integrada con los Planes Nacionales de Acción, consideren especialmente a los organismos de coordinación y evalúen el conjunto de sus acciones bajo el principio del interés superior y el enfoque de derechos de los niños.
Se ha planteado con sumo interés la solicitud de que el Comité inicie la elaboración de un Comentario General sobre el artículo 4 y establecer un diálogo con el Comité de Derechos Económicos, Sociales y Culturales respecto del mismo artículo y del Pacto de Derechos Económicos, Sociales y Culturales” concluye Norberto Liwski.
PLAN REGIONAL DE ERRADICACION DEL TRABAJO INFANTIL EN LA COMUNIDAD ANDINA
Ahora aterizamos esta analisis en un caso concreto lleno de contradiciones como es el plan de erradicacion regional del trabajo infantil en la Comunidad Andina CAN.
Durante la IV Conferencia Andina sobre Empleo, que se ha realizado del 14 al 16 de enero de 2008, el Estado de Ecuador ha presentado este informe elaborado por el experto Ernesto Delgado que tuve el placer de entrevistar el 29 de diciembre. “Del 15 al 18 de octubre de 2007, contando con el auspicio de IPEC-OIT y siendo parte de los convocantes el Ministerio de Trabajo del Ecuador y la Secretaría General de la Comunidad Andina, se realizó en Quito el “Primer Encuentro Andino de Comisiones Nacionales de Prevención y Erradicación del Trabajo Infantil y Protección del Adolescente Trabajador, en donde, a más de la presentación el Plan Integrado de Desarrollo Social (PIDS) de la Comunidad Andina, se desarrollaron temas y se establecieron acuerdos sobre los emprendimientos de erradicación del trabajo infantil, en torno a modalidades de coordinación e intercambio entre las Comisiones Nacionales de los Países Andinos, la inserción de los programas sobre este tema en las estrategias de lucha contra la pobreza y el desarrollo social, la vinculación con los programas nacionales de trabajo decente y con el diálogo social y el nuevo abordaje del tema desde la comunicación social.
Información sobre trabajo infantil: en el Ecuador se impulsó durante el 2007 la realización de la “Segunda Encuesta Nacional sobre Trabajo Infantil” e incorporados en el Observatorio Laboral del Ecuador.
Como parte de la preocupación existente en los países de la Comunidad Andina sobre sistematizacion y provision periodica de informacion sobre el trabajo infantil y sus peores formas,buscando facilitar la elaboración de diagnósticos adecuados en lo territorial y en lo sectorial, que fundamenten la selección de prioridades y la toma de decisiones sobre inversión social,se pone a consideración de los países miembros de la Comunidad Andina, el enfoque que se está aplicando para el manejo, actualización y seguimiento de esta.
PETI: Programas de Erradicación del Trabajo Infantil
Información, a fin de que los sistemas similares instalados en los países miembros, puedan acceder a la cooperacion horizontal que sea necesaria en este tema.
Tema importante en las políticas para la erradicación del trabajo infantil, constituye el registro de las peores formas de trabajo infantil y adolescente.
El Programa IPEC ha planteado un enfoque estratégico para los próximos tres años, a través de:
- Apoyar esfuerzos y acompañar iniciativas nacionales para que los programas PETI’ pasen a ser parte de las políticas públicas del país y de sus estrategias de política social.
- Lograr la incorporación de políticas de ETI en los programas nacionales de trabajo decente.
- Introducir nuevos conceptos y modalidades comunicativas en el abordaje del tema de la opinión pública (percepción de la sociedad sobre el t.i. para articular mensajes apropiados de sensibilización). El IPEC también ha planteado 3 criterios de prioridad temática:
- trabajo Infantil y Pueblos Indígenas en el marco del Convenio 169 de la OIT. Actuará con UNICEF y FLACSO en seis países de la Región,
- Migración y su impacto en el Trabajo Infantil en tres países: Ecuador, Colombia y Bolivia.
- Mujer y Trabajo Infantil: incorporar sistemáticamente el enfoque de género.
Finalmente, el mismo IPEC plantea 2 instrumentos básicos para apoyar estos empeños:
- Conocer mejor la dimensión del trabajo infantil, mediante la información (estudios, encuestas, investigaciones sectoriales, etc.) y los sistemas de información.
- Estimular diversas formas de percepción de la sociedad sobre el trabajo infantil, creando mensajes y medios apropiados de sensibilización”.
lunes, 25 de febrero de 2008
Uribe, el macabro
Contados son los presidentes latinoamericanos que han sido capaces de conjugar las cinco virtudes del gran estadista: liderazgo democrático, decencia personal, proyección histórica, coraje político y prudencia extrema a la hora en que se presentan las ineludibles encrucijadas de la historia.
A veces pesan las unas, a veces las otras. Salvador Allende las conjugó a todas, y Fidel Castro ha confesado cuán difícil le resultó dominar la quinta virtud. Hugo Chávez encarna las cuatro primeras, mas no acaba de entender que con un vecino como Álvaro Uribe Vélez, la contención verbal sería lo ideal.
Personificación del mal absoluto, el perfil del presidente colombiano requeriría de un buen novelista para enriquecer la desquiciante saga de los grandes sátrapas de nuestra historia. Porque a estas alturas (y a propósito del “canje humanitario” que tuvo lugar de agosto de 2007 a enero pasado) resulta impensable que Uribe pueda “…sobresaltarse más de lo espantoso, familiar a mis pensamientos carniceros” (Macbeth).
Sostenido por la Casa Negra y los grupos oligárquicos de Colombia, Uribe no es más que la sublimación del modelo político analizado en el siglo XVI por Maquiavelo para explicarse a César Borgia. Traigamos a cuento un hecho menor: la circular que la Dirección Nacional de Impuestos (DNI) giró a la candidata presidencial Ingrid Betancourt (cautiva desde 2002 por las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, FARC) para “…ponerse al día con sus obligaciones tributarias”.
La DNI pidió perdón por el error. Pero lo interesante es que a causa de este comprensible error, el gobierno de la ciudad de Bogotá debatió, con toda naturalidad, una medida para que “las personas secuestradas queden exentas del pago de impuestos municipales hasta por 10 años”. La medida, finalmente, fue aprobada y… Tenga, ésta es Colombia (título de un libro de Jaime Bateman, desaparecido jefe guerrillero del Movimiento 19 de Abril).
Mientras el sátrapa busca su tercera relección con ayuda de los servicios de inteligencia de Estados Unidos y los grandes medios de comunicación, muchos capítulos del drama vivido por los familiares de Ingrid Betancourt no han sido difundidos. Tal es el caso de lo sucedido el día en que Uribe engañó a Jacques Chirac, ex presidente de Francia, historia contada por Iván Márquez y Rodrigo Granda, comandantes de las FARC.
En abril de 2004, luego que las FARC comunicaron a la familia que liberarían a Ingrid (quien tiene nacionalidad francesa), la cancillería de Chirac se puso en acción. En pocas horas, de una base militar cercana a París decoló un avión C-130 con rumbo a la ciudad amazónica de Manaos, Brasil.
Por motivos de seguridad, las FARC pusieron una condición: no avisar ni a Uribe ni al presidente de Ecuador, Lucio Gutiérrez, de la reunión entre el comandante Raúl Reyes y una delegación de la cancillería francesa en una zona del río Putumayo, cercana a la frontera con Ecuador. Por “discreción”, los franceses avisaron a Gutiérrez, quien a su vez avisó a la embajada de Washington en Quito, y Uribe recibió el “tip”.
En Bogotá, el presidente llamó al Palacio de Nariño (presidencial) a uno de sus agentes de confianza, y le encomendó la misión de presentarse en la nunciatura apostólica. El agente informó al delegado del Papa que las FARC iban a liberar a Ingrid, y que él era el “contacto” de la guerrilla para concretar la misión.
De paso, el agente manifestó que Reyes estaba “gravemente enfermo de cáncer”, lo que requería de una intervención quirúrgica urgente para salvarle la vida. Que a tales efectos, añadió, el gobierno francés iba a desplazar un avión hospital a Manaos, con un equipo médico capacitado. Además, el agente de Uribe informó que debía llevar “armas para las FARC, y una fuerte suma de dinero”, como parte del acuerdo para la liberación de Ingrid.
Compungido, el nuncio se comunicó con Uribe, quien lo recibió en su despacho. Con el cinismo proverbial que lo distingue, el artífice del retorcido ardid llamó a la familia de Ingrid para “oír su opinión y acordar un curso de acción”. Astrid (hermana), Carlos Lecompte (esposo de Ingrid), y el agente de Uribe tomaron un avión ejecutivo rumbo a Manaos.
Frente al giro de la situación, la delegación del gobierno francés (que ya se encontraba en Quito) recibió instrucciones de suspender el viaje al Putumayo, donde la esperaba el comandante Reyes. En tanto, la familia constataba el aterrizaje del avión y su discreto estacionamiento en un extremo de la pista del aeropuerto internacional de Manaos.
El esbirro de Uribe se dirigió a un puerto fluvial, acompañado de los familiares. Allí abordó una pequeña embarcación con motor fuera de borda “para traer a Ingrid”. Al cabo de unas horas regresó, diciendo que el motor estaba fallando. Que necesitaba dinero para uno nuevo, y por si se presentaba “algún imprevisto”. Los familiares le entregaron 3 mil dólares, y el hombre se perdió en la floresta. Tenga… esto es Uribe.
A veces pesan las unas, a veces las otras. Salvador Allende las conjugó a todas, y Fidel Castro ha confesado cuán difícil le resultó dominar la quinta virtud. Hugo Chávez encarna las cuatro primeras, mas no acaba de entender que con un vecino como Álvaro Uribe Vélez, la contención verbal sería lo ideal.
Personificación del mal absoluto, el perfil del presidente colombiano requeriría de un buen novelista para enriquecer la desquiciante saga de los grandes sátrapas de nuestra historia. Porque a estas alturas (y a propósito del “canje humanitario” que tuvo lugar de agosto de 2007 a enero pasado) resulta impensable que Uribe pueda “…sobresaltarse más de lo espantoso, familiar a mis pensamientos carniceros” (Macbeth).
Sostenido por la Casa Negra y los grupos oligárquicos de Colombia, Uribe no es más que la sublimación del modelo político analizado en el siglo XVI por Maquiavelo para explicarse a César Borgia. Traigamos a cuento un hecho menor: la circular que la Dirección Nacional de Impuestos (DNI) giró a la candidata presidencial Ingrid Betancourt (cautiva desde 2002 por las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, FARC) para “…ponerse al día con sus obligaciones tributarias”.
La DNI pidió perdón por el error. Pero lo interesante es que a causa de este comprensible error, el gobierno de la ciudad de Bogotá debatió, con toda naturalidad, una medida para que “las personas secuestradas queden exentas del pago de impuestos municipales hasta por 10 años”. La medida, finalmente, fue aprobada y… Tenga, ésta es Colombia (título de un libro de Jaime Bateman, desaparecido jefe guerrillero del Movimiento 19 de Abril).
Mientras el sátrapa busca su tercera relección con ayuda de los servicios de inteligencia de Estados Unidos y los grandes medios de comunicación, muchos capítulos del drama vivido por los familiares de Ingrid Betancourt no han sido difundidos. Tal es el caso de lo sucedido el día en que Uribe engañó a Jacques Chirac, ex presidente de Francia, historia contada por Iván Márquez y Rodrigo Granda, comandantes de las FARC.
En abril de 2004, luego que las FARC comunicaron a la familia que liberarían a Ingrid (quien tiene nacionalidad francesa), la cancillería de Chirac se puso en acción. En pocas horas, de una base militar cercana a París decoló un avión C-130 con rumbo a la ciudad amazónica de Manaos, Brasil.
Por motivos de seguridad, las FARC pusieron una condición: no avisar ni a Uribe ni al presidente de Ecuador, Lucio Gutiérrez, de la reunión entre el comandante Raúl Reyes y una delegación de la cancillería francesa en una zona del río Putumayo, cercana a la frontera con Ecuador. Por “discreción”, los franceses avisaron a Gutiérrez, quien a su vez avisó a la embajada de Washington en Quito, y Uribe recibió el “tip”.
En Bogotá, el presidente llamó al Palacio de Nariño (presidencial) a uno de sus agentes de confianza, y le encomendó la misión de presentarse en la nunciatura apostólica. El agente informó al delegado del Papa que las FARC iban a liberar a Ingrid, y que él era el “contacto” de la guerrilla para concretar la misión.
De paso, el agente manifestó que Reyes estaba “gravemente enfermo de cáncer”, lo que requería de una intervención quirúrgica urgente para salvarle la vida. Que a tales efectos, añadió, el gobierno francés iba a desplazar un avión hospital a Manaos, con un equipo médico capacitado. Además, el agente de Uribe informó que debía llevar “armas para las FARC, y una fuerte suma de dinero”, como parte del acuerdo para la liberación de Ingrid.
Compungido, el nuncio se comunicó con Uribe, quien lo recibió en su despacho. Con el cinismo proverbial que lo distingue, el artífice del retorcido ardid llamó a la familia de Ingrid para “oír su opinión y acordar un curso de acción”. Astrid (hermana), Carlos Lecompte (esposo de Ingrid), y el agente de Uribe tomaron un avión ejecutivo rumbo a Manaos.
Frente al giro de la situación, la delegación del gobierno francés (que ya se encontraba en Quito) recibió instrucciones de suspender el viaje al Putumayo, donde la esperaba el comandante Reyes. En tanto, la familia constataba el aterrizaje del avión y su discreto estacionamiento en un extremo de la pista del aeropuerto internacional de Manaos.
El esbirro de Uribe se dirigió a un puerto fluvial, acompañado de los familiares. Allí abordó una pequeña embarcación con motor fuera de borda “para traer a Ingrid”. Al cabo de unas horas regresó, diciendo que el motor estaba fallando. Que necesitaba dinero para uno nuevo, y por si se presentaba “algún imprevisto”. Los familiares le entregaron 3 mil dólares, y el hombre se perdió en la floresta. Tenga… esto es Uribe.
jueves, 21 de febrero de 2008
La protagonista es Cuba

El anuncio hecho público por Fidel Castro Ruz a través del diario «Gramma» provocó un revuelo en las cancillerías internacionales y fue recibido con la calma que está caracterizando al periodo de transición abierto hace ya varios años en la isla caribeña. La retirada de Fidel Castro de la primera línea política, por motivos de enfermedad, ha hecho que desde julio de 2006 se haya vivido una situación de interinidad que terminará este domingo, cuando la Asamblea Nacional del Poder Popular, al final de un largo proceso electoral, determine qué personas guiarán los destinos del país en los próximos años.
El anuncio del líder cubano hizo que las interpretaciones en los países occidentales volvieran a centrarse ayer en exclusiva en la figura de Fidel Castro, en un intento de presentar el modelo político y social construido por la mayoría de los cubanos como el proyecto personal de un dirigente, sin duda, referencial.
Sin embargo, el análisis debería centrarse en cuestiones más esenciales, en escrutar cómo se trasladarán las demandas de cambio, de rectificación, de perfeccionamiento del modelo socialista que han venido reflejándose en las múltiples asambleas que se han celebrado a lo largo y ancho del país desde que Fidel Castro cediera efectivamente sus responsabilidades como jefe del Estado. Es en ese mandato, que emana de la ciudadanía, y que la Asamblea deberá traducir a partir de los nombramientos de la dirección del país en acciones políticas reales, en el que residen las claves para interpretar la evolución futura de la situación en Cuba.
En este sentido, las demandas de una «transición» que se escuchaban ayer de muchas cancillerías occidentales vienen a constatar la dificultad de algunas élites políticas e intelectuales para asumir que el modelo cubano evolucionará en la medida, en la forma y en el tiempo que decidan los ciudadanos de la isla. Escuchar al pueblo es la forma más segura de no sacar falsas conclusiones en la recta final de un proceso electoral en tiempos de importantes cambios para Cuba.
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